Diversificarse o simplificarse: comportamiento, redes sociales y vida virtual

En una de las tantas charlas que tuve hace años con mi amigo Joselo, recuerdo una en particular sobre la complicación de recordar contraseñas de las incontables cuentas en páginas electrónicas y aplicaciones varias. En aquel entonces yo tenía un archivo, con contraseña, donde guardaba el resto de las contraseñas. Él, más práctico, tenía una sola contraseña para múltiples cosas. Creo que por aquel entonces conservaba mi cuenta de Facebook y seguramente era miembro activo de otras plataformas que ahora, por más que me esfuerzo, no encuentro motivos para regresar a ellas. 

Tal vez la edad, la misantropía, la vida (temporal, espero) que llevo en estos momentos de jubilado (casi nini) o simplemente la búsqueda de la simplificación me condujo a un estado de recelo por la diversidad de formas en las que se puede estar en "contacto" con el mundo. O, por qué no, tal vez creo que el "contacto" entre personas es más científico que tecnológico. 

Mi vida tiende a uno y con ella el número de personalidades. Alejado de los escenarios múltiples, he simplificado también mis expresiones, mi comportamiento, mi vestimenta... Digamos que mi personalidad se ha condensado. Con frecuencia, por ejemplo, me sorprendo enojado ante situaciones que en otros ámbitos hubiera afrontado de otra manera. Entiendo que las plataformas, reales o virtuales, influyen, condicionan o determinan el comportamiento de las personas y quizá son tales escenarios los que multiplican gestos, reacciones y un sinfín de gadgets de personalidad. En mi caso eso se ha reducido considerablemente. 

Que no se sobreinterprete lo que digo, ni se piense que hago juicios de valor sobre las redes sociales o cualquier cosa que suponga una especie de vida virtual. Simplemente digo que he simplificado (valga la redundancia) mi vida. Desconozco las causas y las consecuencias de eso, es más, ni siquiera sé cómo sentirme al respecto: ¿seré un milénial rebelde?, ¿un alma vieja frente a una Mac?, ¿un geek hippie? La única cosa que contribuye a la configuración de una vida virtual es este blog; lo demás, que podemos llamar acciones de la vida cotidiana, comienzan a simplificarse tanto que amenazan con desaparecer en la multiplicidad.