“Bydlo” y su relación con la muerte

Creo ver o escuchar una relación entre la muerte y la pieza “Bydlo” de “Cuadros de una exposición” de Mussorgsky-Ravel. En efecto, cuando hablo de la muerte me refiero al proceso biológico del que nadie puede escapar. La muerte, a la que un poeta ha descrito como “lenguaje roto”, “fin y principio”, “una y múltiple”, “vértice y arista”, “punto y línea”.

Se ha dicho que “Bydlo” musicaliza el paso de una carreta jalada por un par de bueyes. El espectador advierte, a la distancia, la presencia del carro fúnebre. Las ruedas de madera se duelen de las piedras. La carreta tiene la premura de la eternidad, la paciencia de una anciana. Se trata de la muerte. Lleva en pos los años de los cuerpos hechos polvo. “Es dura la vida del labriego; entrega sus fuerzas al trabajo a cambio de nada”, piensa el espectador, y de inmediato se ve frente a frente con el desfile de las bestias que bufan, que braman, que mascullan los pensamientos, que rumian los huesos.

Lo mejor es ignorar su paso, cerrar los ojos, esperar a que el ganado siga su camino ciego de animal de carga… Pronto vendrá por mí.