“El mundo es una mierda, pero al menos estoy vivo”
Creo que ésta es una de las últimas frases de Joker, el personaje que realiza Modine en Full Metal Jacket de Kubrick. Y sí, muchos de este país, y sobre todo los que viven en ciudades donde el narco es el pan de cada día, sienten que el mundo es una mierda, pero bien o mal seguimos con vida. Después de todo, ¿no es acaso la vida la única manera de pensarnos victoriosos?, ¿no es un triunfo respirar este suave aire y darle gracias a Dios por un día más?, ¿no es eso lo mejor que le puede pasar a un ser humano: vivir? Este mundo es el mundo de los justos, de los bienaventurados.
Y para los que tienen una vida casi perfecta, como los poderosos de este país, pero que lamentablemente no llegan a la plenitud por culpa de los otros, nosotros, tengo algunas propuestas:
1. Yo que alguna vez regresaba tarde a casa, me percaté de la abundancia de ratas en la ciudad (y no me refiero a los ladrones, a quienes me referiré más adelante). ¿Qué acaso no se puede canalizar este deliciosa carne para la gente pobre?, ¿acaso las ratas no podrían ser una solución perfecta para la gente hambrienta?
2. Otra ocasión, mientras caminaba por el centro de la ciudad, escuché referir a un buen hombre lo siguiente: “No entiendo por qué la gente dice que no hay trabajo. Mira –hablaba con otro ser noble-, ahí hay trabajo”. Miré a la dirección señalada y en Domino’s Pizza, donde venden las minipizzas, decía: “Se solicita joven para trabajar…” Creo que el gobierno debe dejar que entren más empresas emprendedoras como ésta para sacar de la niniedad a los jóvenes.
3. Dejar que Carlos Slim, orgullo nacional (¿cuántos números uno hay en este país? Que lancen la primera piedra…), entre a la tele siempre y cuando promueva la creación de telenovelas y series dignas de memoria como Televisa y Azteca han tenido a bien regalarnos cada cierto tiempo.
4. Crear nuevos partidos políticos. Los que tenemos son insuficientes para todas las corrientes. Después de todo, México es un país plural.
5. Promover la migración ilegal a los Estados Unidos. Es más, que el gobierno contrate coyotes certificados que garanticen el paso de la frontera. Y si no, que el dinero invertido por los migrantes sea destinado a un fondo como el Teletón o algo así.
6. Que la UNAM y el IPN y la UAM se privaticen (eso ni se pregunta).
7. Que la profesora Elba Esther sea presidenta vitalicia… (ah, caray, creo que ya se les había ocurrido).
8. Que los políticos puedan pasar de un puesto a otro sin distingos y sin importar su perfil.
9. Que la policía, políticos interesados y el narco unan esfuerzos para que todos los hijos de puta que estorbemos en sus proyectos muramos de una buena vez.
10. Que la jornada laboral aumente a nueve horas y se paguen ocho para que este país sea más productivo. Después de todo, sería por amor a la patria.
Y para los que tienen una vida casi perfecta, como los poderosos de este país, pero que lamentablemente no llegan a la plenitud por culpa de los otros, nosotros, tengo algunas propuestas:
1. Yo que alguna vez regresaba tarde a casa, me percaté de la abundancia de ratas en la ciudad (y no me refiero a los ladrones, a quienes me referiré más adelante). ¿Qué acaso no se puede canalizar este deliciosa carne para la gente pobre?, ¿acaso las ratas no podrían ser una solución perfecta para la gente hambrienta?
2. Otra ocasión, mientras caminaba por el centro de la ciudad, escuché referir a un buen hombre lo siguiente: “No entiendo por qué la gente dice que no hay trabajo. Mira –hablaba con otro ser noble-, ahí hay trabajo”. Miré a la dirección señalada y en Domino’s Pizza, donde venden las minipizzas, decía: “Se solicita joven para trabajar…” Creo que el gobierno debe dejar que entren más empresas emprendedoras como ésta para sacar de la niniedad a los jóvenes.
3. Dejar que Carlos Slim, orgullo nacional (¿cuántos números uno hay en este país? Que lancen la primera piedra…), entre a la tele siempre y cuando promueva la creación de telenovelas y series dignas de memoria como Televisa y Azteca han tenido a bien regalarnos cada cierto tiempo.
4. Crear nuevos partidos políticos. Los que tenemos son insuficientes para todas las corrientes. Después de todo, México es un país plural.
5. Promover la migración ilegal a los Estados Unidos. Es más, que el gobierno contrate coyotes certificados que garanticen el paso de la frontera. Y si no, que el dinero invertido por los migrantes sea destinado a un fondo como el Teletón o algo así.
6. Que la UNAM y el IPN y la UAM se privaticen (eso ni se pregunta).
7. Que la profesora Elba Esther sea presidenta vitalicia… (ah, caray, creo que ya se les había ocurrido).
8. Que los políticos puedan pasar de un puesto a otro sin distingos y sin importar su perfil.
9. Que la policía, políticos interesados y el narco unan esfuerzos para que todos los hijos de puta que estorbemos en sus proyectos muramos de una buena vez.
10. Que la jornada laboral aumente a nueve horas y se paguen ocho para que este país sea más productivo. Después de todo, sería por amor a la patria.
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R.