¿Quién es Dios?

La creación de Adán (detalle), Miguel Ángel

Tengo apenas unos minutos para hablar de Dios antes de irme a trabajar. ¿Quién es? Al alcance de mi mano hay libros casi de la talla de Spinoza, San Agustín, Swedenborg, Nietzsche. Puedo tomar diez minutos de mis ahora 15 que restan y ver el cielo y los árboles. O repetir el rito de los Salmos o el Cantar de los Cantares. Por qué no recordar películas como Stigma o La pasión de Cristo o cosas por el estilo. Tal vez recitar el poema desconocido -gracias a Dios- "Cristo roto" de mi paisano Juan Morales. En fin, hay tanto de Dios que empiezo a creer que sí está por todas partes, sobre todo en las cosas poco gloriosas.

"Gracias a Dios", "Primero Dios", "Si Dios quiere", "Antes Dios", etcétera, etcétera. ¿Quién es Dios?

Cada vez que pienso en las maravillas de la naturaleza creo en Dios o en algo parecido a una conciencia sagrada; pero cuando mi imaginación va más allá de los límites de la Tierra y busca el infinito, entonces la idea de Dios se cae. Unos dicen que no existe, otros que es una idea, otros que existe en todos lados, otros que es personal, otros que depende según las creencias, otros viven con la duda eterna, otros adoran a un dios con caras infinitas, otros es tres y uno, otros sólo uno, otros con formas de animales, otros con formas invisibles, otros sal de mar, escarla en la sangre, hálito de viento, calor en el fuego. Muchos viven y mueren y nacen y matan en su nombre (por lo que Dios es ácido y base). A otros les vale madre; de estos otros varios viven con la duda. Antes de morir, dice Pascal, hay que arrepentirnos, no vaya a ser la de malas...

¡Por Dios!, tengo que irme a trabajar. Será para otro día.